Tras un prolongado estancamiento, hoy finalmente arrancan las discusiones para la modificación al código laboral dominicano, un proceso que pondrá de nuevo frente a frente a representantes de los trabajadores y del sector empresarial, cada uno dispuesto a defender sus posturas.

Precisamente ahora que la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR en inglés) conoce el primer caso por aparentes violaciones de las obligaciones de derechos laborales en Guatemala, en el marco del Tratado de Libre Comercio firmado con Centroamérica y República Dominicana (DR-Cafta), el presidente del Consejo Nacional Unidad Sindical (CNUS), Rafael (Pepe) Abreu advirtió que si el Gobierno o los empresarios intentan disminuir las conquistas de los trabajadores no durarían en recurrir al capítulo 16 de este acuerdo.

En el artículo 16.2 el DR-Cafta establece que es inapropiado promover el comercio o la inversión mediante el debilitamiento o reducción de la protección contemplada en la legislación laboral interna  de los países miembros.

“Si viéramos un interés marcado por imponer una contrarreforma que disminuya derechos, no vacilaríamos en acudir a ese capítulo del DR-Cafta. Los empresarios y el propio Gobierno tienen que tener cuidado con eso, que puede tener repercusiones internacionales. Los sindicatos estamos muy pendientes de lo que está establecido en ese tratado”, aseguró.

Metodología
Las jornadas de diálogo se realizarán los lunes (ayer no se hizo la reunión por ser día feriado) y jueves a las tres de la tarde en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) y se comenzará analizando los artículos más simples hasta los más complejos, informó Abreu.

Detalló que en la primera etapa las tres comisiones estudiarán aspectos sencillos que probablemente no conllevarán grandes discusiones, luego se revisarán detalles como algunas palabras que pueden ser malinterpretadas y finalmente se revisarán los artículos controversiales. Estos últimos son los que se refieren a la cesantía, lo relativo a la jornada laboral, a la protección de la maternidad, entre otros.

El dirigente sindical insistió en que en esos temas habrá “grandes dificultades” y sostuvo que ellos no permitirán recortes de las conquistas que los trabajadores han logrado. Para ello cuentan con la asesoría del expresidente de la República y especialista en Derecho Laboral, Rafael Alburquerque; y del abogado Julio Aníbal Suárez.

Sin embargo, Abreu destacó que aunque “tenemos una confrontación” se acordó llevar a cabo el proceso en un ambiente de respeto y teniendo claro que no se aprobará nada que no sea sobre la base del consenso.

“No puede haber imposición de ninguna de las partes y cada decisión que se tome será bajo la aceptación de los tres sectores. No se mandará cualquier proyecto al Congreso”, recalcó. Precisó que por ello algunas rondas de discusión podrán durar más de un día y que en los casos donde haya algún “tranque” sencillamente no se harán cambios.

Abreu enfatizó que el cierre de este proceso, mediante el que se busca modificar la ley que ha regido el mercado laboral dominicano por más de 20 años, dependerá de que el sector empresarial entienda que el movimiento sindical no cederá ante sus pretensiones.

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CUESTIONA DECLARACIONES DE LA MINISTRA

Respecto a la creación de empleos:
La semana pasada la ministra de Trabajo, Maritza Hernández, destacó ante el Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) los logros alcanzados por el país en cuanto a la generación de empleos. Sin embargo, el presidente del CNUS indicó que lo importante no es sólo crear puestos de trabajo, sino que estos sean de calidad, acordes a las leyes laborales y que los beneficiarios estén incluidos en la seguridad social. “Esto habría que verificarlo porque aquí a veces el trabajo en vez de ser una fuente de superación, es una fuente de estancamiento y atraso”, afirmó Pepe Abreu.