Los nuevos modelos de organización y de gestión administrativa de las empresas debilitan cada día más las organizaciones sindicales y ponen en peligro los derechos individuales de los trabajadores.
Con esta afirmación, el exvicepresidente de la República y experto en derecho laboral, Rafael Alburquerque, señaló algunos aspectos que afectan la libertad sindical en el país, y afirma que la misma debe vincularse a la debilidad o fortaleza del movimiento sindical.
Durante una entrevista concedida a LISTÍN DIARIO, Alburquerque indicó que los modelos de gestión organizativa de las empresas han cambiando y estos cambios desfavorecen a los trabajadores.
“En el pasado las empresas estuvieron organizadas verticalmente, es decir, en una gran empresa con un gran establecimiento donde se concentraban todos los trabajadores. Hoy las empresas se fraccionan, se dividen (…) se dedica únicamente a lo que es fundamental y el resto de su producción, lo expulsa de la empresa y lo contrata en el exterior, en pequeñas empresas que le ayudan a fabricar su producción, lo que en el país se conoce como subcontratación”, destacó el experto.
Manifestó que este modelo de subcontrataciones, llamado también satelital, hace difícil que un sindicato pueda ser funcional y logre tener la fuerza que le permita negociar mejores condiciones laborales para sus afiliados.
Citó el caso emblemático de Benetton, en Italia, o el caso de Nike, en Estados Unidos, grandes empresas sin trabajadores que buscan pequeñas empresas para subcontratar a los trabajos.
Refirió que en República Dominicana se empezó a implementarse ese modelo, sobre todo en las empresas telefónicas, las cuales tienen miles de contratistas, pequeñas empresas que ponen las líneas, arreglan el teléfono, ponen cables en la calle, mientras la empresa se dedica a lo que es esencial para ella.
“Los obreros se van desperdigando en pequeñas empresas perdiendo las fuerzas para poder formar sindicatos. Ya comienza el fenómeno en zonas francas, donde se buscan pequeños talleres de familias para hacer la ropa. En estos pequeños negocios el trabajo es precario y no permite la formación de los sindicatos”, afirmó.
Aseguró que este gran problema se va a manifestar con mayor fuerza en los jóvenes que se integran al sistema laboral, ya que el movimiento sindical se ha ido debilitando, y no tiene grandes conquistas; esto amenaza no solamente a la organización sindical, sino al propio derecho del trabajador.
Alburquerque consideró este modelo de subcontratación va en detrimento del trabajador y de su propia integridad física, “porque no hay forma de que pueda defenderse. El derecho al trabajo fue una forma de proteger al trabajador, pero comienza a desaparecer con este modelo orbital, satelital, pequeñas empresas que son satélites de las grandes empresas”.
Otro fenómeno señalado por el especialista como muy dañino es el préstamo de los trabajadores. Dijo que existe en República Dominicana entidades bancarias que sus cajeros no son empleados directos del banco, sino que existen pequeñas empresas que le suministra ese personal y que ese trabajador pudiendo tener los beneficios que ofrece una empresa grande, se emplea con limitados beneficios porque pertenecen a una empresa pequeña.
Tendencia en países de ALC
El especialista en asuntos laborales, Rafael Alburquerque, señaló que existe una tendencia para regular esos fenómenos de la subcontratación o modelo de producción satelital. Indicó que en México se reformó la ley para establecer ciertos controles y limitar la “tercerización” o “subcontratación”, Agregó que en Ecuador y Venezuela se prohibió radicalmente esa práctica empresarial.
El exvicepresidente de la República y experto laboral destacó que este nuevo modelo de gestión empresarial lleva a la debilidad del movimiento sindical, a la “precarización” del trabajo y a la postre, la desaparición del derecho del trabajador.
Dijo que este es un modelo impuesto por la globalización, que obliga a las empresas a competir en el mercado mundial y buscar formas que abarate el costo de la producción.
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SUGERENCIAS
Alburquerque consideró que habrá que buscar una fórmula legislativa o una concertación entre el Gobierno, empresarios y trabajadores para que se tomen medidas para evitar estas situaciones que afectan a las y los trabajadores. Dijo que la discusión para la modificación o actualización del Código de Trabajo pudiera ser un buen escenario para discutir y tomar acciones que frenen prácticas empresariales que afecten el derecho de los empleados.
“Es una época difícil para el movimiento sindical, que obliga a los mismos a repensar su forma de organización y su forma de lucha, ya no es la época de la era industrial, sino que estamos en una época de globalización postindustrial. La libertad sindical para tú lograrla, para tú defenderla tienes que tener movimientos sindicales fuertes, si hay debilidad es más difícil la lucha y más difíciles se hacen las conquistas”, sostuvo el experto.
Indicó que hay una serie de fenómenos que se dan y que no se manejan igual cuando tienes un país con pleno empleo o con desempleo, “el trabajador muchas veces trata de defender su empleo y se olvida de la organización y del movimiento colectivo”. Sugirió a los trabajadores y a las organizaciones sindicales a aprender a tomar acciones más allá de las reivindicativas (paros, huelgas), sino a defender sus derechos en los tribunales, ya que la Constitución del 2010 es clara en este punto. Les invitó a usar nuevas herramientas para exigir sus derechos.
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