El empresario José Luis Corripio (Pepín), favoreció un aumento salarial para el sector privado, pero consideró que el Estado tiene que proteger la creación de nuevos empleos.
“No hay que hacer muchos estudios para saber que los salarios no alcanzan para cubrir las necesidades básicas de los empleados y por lo tanto un incremento de salario, yo lo veo razonable, correcto y además de eso justo”, dijo.
Corripio entiende que el incremento salarial no debe aplicarse solo para los que devengan el salario mínimo.
“Yo creo que hay un problema también y es que el Estado debe proteger también la creación de nuevos empleos para gente que no tiene ni salario mínimo ni ningún salario”, agregó.
“Es una tontería el pensar lo contrario, porque el dinero que ingresa en los empleados y en el pueblo mediante el aumento de sueldo, brinca de una vez para los negocios, porque la gente no puede guardar dinero, ya que necesita muchísimas cosas y tiene que comprar”, manifestó. Expresó que cada vez que hay aumento de salario, en sus empresas se incrementan las ventas.
“Eso quiere decir que en el fondo los menos afectados son los que tienen que pagar un sueldo más alto, porque les regresa el dinero en compra y en poder de capacidad de compra de la gente y eso es lo que creo yo que quiso decir el señor presidente”, indicó.
Corripio se refirió a las declaraciones del presidente Danilo Medina la pasada semana, cuando almorzó con los periodistas que cubren en Palacio Nacional, cuando consideró que en el país no hay inflación, sino que la gente gana bajos salarios.
Lo que le preocupa
“Y otra cosa que me preocupa es una sensación de conflicto latente o de antagonismo entre el sector empresarial y el sector obrero. Eso hace mucho daño a un país cuando no se concibe que la empresa es una familia donde el progreso tiene que ser común y repartido entre los dueños y los que laboran y producen el beneficio día a día”, agregó.
El empresario manifestó que siempre ha tenido el criterio de que las empresas son como las familias, donde a todos les va bien o a todos les va mal.
“No que a una parte le puede ir bien y a la otra parte mal. Yo creo que debe de retomarse la unión y la mira de propósito en interés común del país con la unión del sector capitalista empresario y el sector empleador-obrero. A la vez el sector que invierte cree nuevas fuentes de trabajo aunque sea con una legislación especial de primer empleo”, agregó.
Consideró que si no se toman en cuenta estas iniciativas, el problema va a seguir, porque no se aumentan las bases del sector con trabajo”, destacó.
Citó el caso de Japón que se restableció después de la guerra, porque los empresarios cuando iban a tomar una medida lo hacían de acuerdo a lo que le convenía a Japón.
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